Me puse a estudiar un libro sobre comunicación no violenta escrito por Marshall Rosenberg que invita a excluir juicios, culpa y violencia del lenguaje. A Deepak Chopra le gusta este libro.
En India hay un modelo de vida no violenta llamada Ahimsa.
La agresión está construida dentro del sistema del Ego, que se enfoca totalmente en “Yo y mío”.
El punto no es cambiar tus acciones, pero sí tu conciencia. Para ello uno debe transitar de punto A a punto B, donde punto A es es una vida basada en las incesantes demandas del ego, y B es una Conciencia desinteresada. La recompensa está en cuando la Persona,Esencia de uno ocurre natural y espontáneamente, en estados de Meditación y/o absoluta Felicidad.
Las palabras son ventanas, o son paredes
Siento que tus palabras me condenan,
Siento que me juzgas y me envías lejos.
Antes de irme, necesito saber,
¿Es eso lo que intentas decir?
Antes de defenderme,
Antes de hablar herido o temeroso,
Antes de erigir esa muralla de palabras,
Dime, ¿realmente escuché?
Las palabras son ventanas, o son muros,
Nos condenan o nos liberan.
Cuando hablo y cuando escucho,
Deja que la luz del amor brille en mí.
Hay cosas que necesito decir,
Cosas que para mí significan mucho.
Si mis palabras no me hacen claro,
¿Me ayudarás a ser libre?
Si parecía menospreciarte,
Si sentías que no me importaba,
Trata de escuchar a través de mis palabras,
A los sentimientos que compartimos.
— Ruth Bebermeyer
La comunicación no violenta es más que un proceso o un lenguaje: Es el recordar mantener nuestra atención enfocada en un lugar donde sería más seguro encontrar las respuestas que buscamos.
El proceso de la CNV (Comunicación no-violenta)
Debo enfocarme en 4 áreas principales:
- Observar qué es lo que realmente está sucediendo en la situación.
- ¿Lo que hace o dice otro enriquece o perturba mi vida?
- El truco está en articular esta observación sin introducir ningún tipo de Juicio o evaluación—simplemente identificar lo que la Persona hace que me gusta o que no me gusta.
- Después menciono si dicho acto me provoca ya sea miedo, tristeza, risa, enojo, amor, etc.
- Después decir que necesidades están conectadas con las Emociones que identificamos.
- ¿Lo que hace o dice otro enriquece o perturba mi vida?
El uso adecuado de estos pasos me permite clara y honestamente expresar cómo me siento.
- Observaciones
- Emociones
- Necesidades
- Peticiones
Es importante que la otra persona en el diálogo también esté dispuesta a ocupar estos componentes.
Comunicación que bloquea la compasión
Hay tipos de comunicación que evitan mantener un diálogo saludable, entre ellos:
Juicios moralistas
Insinúan maldad o formas de ser “erróneas” de personas que no actúan en armonía con mis propios valores. Culpar, insultar, categorizar, criticar, comparar, etc. son formas de juicio moral.
El poeta sufi Rumi escribió:
Más allá de las ideas de hacer bien y hacer mal, hay un campo—te veo allí.
En el mundo de los juicios, la preocupación se centra en “quién es qué”.
Nuestra atención suele estar enfocada en clasificar, analizar y determinar niveles de mal-hacer en lugar saber qué es lo que otros necesitan y no tienen.
Analizar a otros son en realidad expresiones de nuestros propias necesidades y valores.
Todos pagamos un precio alto cuando las personas responden a mis propios valores y necesidades no por deseo, sino por miedo, culpa y vergüenza.
Es importante no confundir juicios de valor con juicios morales.
Juicios de valor
Todos hacemos juicios de valor sobre las cualidades que que valoramos en la vida, como por ejemplo la honestidad, libertad y paz. Los juicios de valor reflejan nuestras creencias sobre cómo la vida es mejor servida.
Juicios morales
Hacemos juicios morales de personas y comportamientos cuando éstos fallan en promover nuestros juicios de valores.
Ej. “La violencia es mala—la gente que mata a otros es malvada”.
El lenguaje que aprendemos tiende a carecer de compasión y promover el juicio, lo que está bien y lo que está mal en base a ideas arcaicas. Por ejemplo, en lugar de decir “la violencia es mala”, podríamos decir: “Temo la violencia como manera de resolver conflictos—valoro más la resolución a través de otros medios”.
Hay una relación entre lenguaje y violencia observada por el psicólogo O.J. Harvey. Un estudio que realizó encontró una alta correlación entre la frecuencia de uso de ciertas palabras e incidentes violentos. No es de sorprender que en culturas donde se atienden más las necesidades humanas tiende a haber menos incidentes así, mientras que en lugares, como en E.E.U.U., donde se juzga por “bien” y por “mal” hay mayores ocurrencias violentas y castigos.
Clasificar y juzgar a las personas provoca violencia.
Es importante diferenciar peticiones de demandas.
El concepto de que ciertas acciones merecen recompensa y otras castigo también está asociado con una comunicación defectiva.
El lenguaje que aliena la vida es soportado por sociedades jerárquicas y dominadoras. Mientras más gente sea entrenada a pensar en base a juicios morales que implican bien o mal, más se les incita a mirar afuera de sí mismos, a la autoridad por la definición de lo que constituye lo “correcto” y lo “malo”. Cuando estamos en contacto con nuestros sentimientos y necesidades, ya no podemos ser buenos esclavos ni subordinados.
En resumen, existen varias formas de cometer un lenguaje que aliena la vida, entre estos:
- Juicios morales: Cuando juzgamos a quien no actúa en base a mis valores de lo que es “bueno” o “malo”.
- Comparar.
- No ser responsable de lo que pensamos, sentimos o hacemos.
- **Comunicar demandas en lugar de peticiones.
3. Observar sin evaluar
Sí, puedo lidiar con lo que hice o no hice, y también puedo lidiar con tus interpretaciones, pero, por favor, no mezcles las dos.—Marshall B. Rosenberg, PhD