La cognición encarnada es un enfoque en las ciencias cognitivas que sostiene que la mente no puede entenderse de manera aislada del Cuerpo. En otras palabras, la cognición es influenciada, e incluso constituida, por las interacciones del cuerpo con su entorno.

Históricamente, muchas teorías cognitivas han tratado al cerebro como si fuera un “computador biológico” desconectado del cuerpo. Sin embargo, el enfoque de la cognición encarnada argumenta que la mente, el cuerpo y el entorno están entrelazados de formas que son fundamentales para el entendimiento humano. Aquí hay algunos aspectos clave:

  • Percepción y Acción: Según esta perspectiva, la percepción y la acción no son procesos separados sino interconectados. La forma en que percibimos el mundo está directamente relacionada con nuestras posibilidades de acción en ese mundo.

  • Cuerpo y Contexto: Los aspectos físicos del cuerpo, como la forma, la capacidad de movimiento y la sensación, influyen en cómo entendemos y interactuamos con el entorno. Esto también se extiende a nuestra habilidad para utilizar herramientas y otras extensiones del cuerpo.

  • Lenguaje y Pensamiento: La teoría también sugiere que nuestro lenguaje y pensamiento están arraigados en experiencias corporales. Por ejemplo, muchas metáforas son fundamentadas en experiencias físicas, como “cargar con un problema” o “avanzar en la vida”.

  • Interacción Social: La cognición también está vinculada a nuestras interacciones sociales y culturales, lo que sugiere que la mente es tanto un fenómeno social como un fenómeno individual.

El concepto de cognición encarnada ha tenido aplicaciones en áreas como inteligencia artificial, filosofía de la mente, psicología y neurociencia, cambiando la forma en que se aborda la relación entre mente y cuerpo.