“A priori” se refiere al conocimiento que es independiente de la experiencia o la observación empírica. Es una forma de conocimiento que se obtiene antes de cualquier experiencia sensorial y se considera universalmente válido.
Explicación más detallada:
En la filosofía, el término “a priori” se utiliza generalmente en contraposición a “a posteriori”, que significa conocimiento que se deriva de la experiencia. La distinción entre estos dos conceptos se puede rastrear a la filosofía de Immanuel Kant, quien argumentó que todo conocimiento empieza con la experiencia, pero no todo conocimiento proviene de la experiencia.
Por ejemplo, la afirmación “todos los solteros son no casados” es una declaración a priori porque su validez no requiere ninguna experiencia o observación del mundo; simplemente se deriva de las definiciones de las palabras involucradas. Por otro lado, la declaración “el sol sale por el este” es a posteriori, porque necesitamos experiencia sensorial para verificarla.
En Matemáticas y lógica, las proposiciones a priori son axiomas o postulados desde los cuales se construyen teoremas. En estas disciplinas, el conocimiento a priori es fundamental para construir sistemas coherentes de pensamiento.